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Si llevas mucho tiempo en una empresa y continuas cobrando el mismo sueldo que cuando entraste es posible que debas solicitar un aumento de sueldo. Por buen tipo que sea nuestro jefe, es más que probable que él nunca sea quién nos planee la cuestión sobre la mesa, por eso, si crees que ha llegado el momento de hacerse valer y pedir un reconocimiento económico por tu trabajo y tiempo de dedicación, es la hora de solicitar una subida de sueldo. Sin embargo, es ahí cuando se nos planeta la cuestión clave: ¿Cómo pedir un aumento de sueldo?

En primer lugar, piensa detalladamente los argumentos que crees que te hacen merecedor de dicho aumento salarial. Escríbetelos y analízalos en profundidad para poder refutar cualquier argumento contrario y evitar ese “NO” rotundo que te quiten las ganas de volver a intentarlo. Es conveniente que prepares una defensa verbal a posibles escusas que con toda probabilidad te plantearán desde la empresa para justificar tu actual sueldo.

Es conveniente que estudies cómo ha evolucionado tu trabajo a lo lago de tu trayectoria dentro de la empresa; si has aumentado de trabajo, si tienes más responsabilidades o personas a tu cargo, y si tu trabajo a visto que la producción o la economía de la empresa mejore. Recuerda que en muchos empleos tu salario va ligado a la productividad; si esta aumenta lo normal es que se viera reflejado en el sueldo, sin embargo, a menos que lo pidamos, no es habitual que nos lo vayan a recordar desde despachos más altos.

Otro aspecto a analizar es la remuneración que perciben tus compañeros de área y cómo han visto mejoradas sus nóminas en su carrera laboral dentro se la empresa, así como los trabajadores de otras empresas que desarrollen tu mismo papel dentro de la compañía. Para ello puedes acercarte a sindicatos o colegios profesionales para que te informen del salario medio de un trabajador con tu cualificación.

Una vez hayas recabado toda esa información y tengas muy claro los argumentos a exponer, llega el momento de elegir cuándo hablar con tu superior. Si quieres que valore seriamente tu propuesta evita abordarlo por el pasillo,cuando esté muy ocupado o justo cuando se vaya para casa. Lo mejor es solicitarle una cita en su despacho en el momento que tenga menos intensidad de trabajo para que podáis hablar con tranquilidad.

Recuerda durante esa conversación mantener una tono respetuoso pero firme que demuestre que realmente estás convencida de que ese aumento de salario es justo. Nunca utilices argumentos victimistas ni menciones tu dura situación laboral. Déjale ver que solicitas el aumento no poruqe lo necesites en casa, sino porque te lo mereces profesionalmente. Tampoco se te ocurra ante una negativa amenazar con dejar el empleo o darle un ultimátum a tu superior, ya que así probablemente solo consigamos que ponga en marcha su equipo de recursos humano sen cuanto salgas por la puerta de su despacho. Ante un “NO”, respira, no te desanimes y vuelve a intentarlo más adelante.